sábado, 6 de marzo de 2010

el gobierno de sanra anna


Nació en Jalapa, Veracruz el 21 de febrero de 1794. Sus padres fueron don Antonio López de Santa Anna, subdelegado de la Provincia de la Antigua en Veracruz, y doña Manuela Pérez de Lebrún.
Durante su juventud se dedicó al comercio por deseo de su padre, quien le consiguió un puesto en el que duró poco tiempo.
Como no pudo estudiar una carrera se alistó en el ejército realista en el Regimiento Fijo de Veracruz, durante la guerra por la independencia de México. Con ellos combatió al ejército insurgente en Tamaulipas y Veracruz. Luego cuando se dio a conocer el Plan de Iguala (que redactó Iturbide para confirmar la independencia de la nueva España) se adhirió al ejército insurgente. En Plan de Iguala se congregaron las tres garantías: religión católica, independencia y unión; este plan se proclamó el 2 de marzo de 1821). El siete de octubre de 1821 Iturbide tomó México, D.F. y pocos días después Santa Anna entró en Veracruz. Iturbide lo nombró Comandante General de la Provincia de Veracruz, durante ese tiempo era partidario del Imperio.
Más tarde se pronunció contra Iturbide a favor de la república apoyando a Guadalupe Victoria. Santa Anna prometió seguir los principios del Plan de Iguala, y más tarde el 6 de diciembre proclamó su Plan de Veracruz en el que señala que un congreso debía reunirse para decidir una forma de gobierno que continuara los principios de religión, independencia, y unión. Santa Anna perdió batallas al principio pero con el apoyo de otros líderes rebeldes derrotó las fuerzas de Iturbide.
En 1824 acepta el cargo de Gobernador de Yucatán.
En 1829 Santa Anna se enfrentó al desembarco del general Barradas, quien pretendía reconquistar México para la Corona española obteniendo la victoria los mexicanos.
Durante 1831 junto se unió con otros para rebelarse en contra del gobierno, y en 1833 Santa Anna gana las elecciones para presidente por parte del partido liberal pero el tenía muchas ideologías conservadoras, en este tiempo Gómez Farías estuvo como vicepresidente pero era liberal. Durante su gobierno Santa Anna apoyo a los conservadores, esta política hace que a finales de 1835 inicie una rebelión en Texas, quienes proclamaban su independencia. En 1836 Santa Anna al frente del ejército toma el fuerte de El álamo, pero después, fue derrotado y capturado por el ejército texano al mando de Samuel Houston en la batalla de San Jacinto. Por lo tanto Santa Anna se vio obligado a firmar los tratados que concedían la independencia de Texas.
Fue puesto en libertad por el presidente estadounidense Andrew Jackson y regresó a Veracruz.
Regresó al poder de 1837 a 1845 pero la gente no lo apoyaba a causa de la pérdida de Texas. En 1838 ocurre la Guerra de los Pasteles donde los franceses querían que se les pagara una deuda, por lo que toman Veracruz, y Santa Anna se puso al frente del ejército y durante la defensa de Veracruz fue herido en una pierna por lo que se la tuvieron que amputar. Mas arde se llegó a un acuerdo de paz con los franceses por lo que Santa Anna fue visto como héroe.
En 1839 fue nombrado presidente otra vez, pero gobernó solo por cuatro meses, durante este tiempo Santa Anna censuró los periódicos.
En 1841 siendo presidente Bustamante, Santa Anna participa en un golpe de estado, y fue proclamado presidente por tercera vez, durante este tiempo trató de establecer una dictadura, escribió una nueva constitución a la que llamó Bases Orgánicas, donde se estableció un precio de 1,200 pesos por votar, protegió los fueros militares y los del clero. Además trató de cambiar la moneda, y vendió muchos recursos naturales a fin de el país obtuviera más dinero.

miércoles, 3 de marzo de 2010

la guerra de mexico contra estados unidos


Ya desde 1809 se venían observando pretensiones anexionistas por parte de Estados Unidos. El Virrey de la Nueva España (aún México no era independiente) de aquel entonces inicia negociaciones con el gobierno de Washington para precisar límites entre la frontera norte novohispana y Estados Unidos. De esta manera consideraba que se frenarían los ímpetus de este país. Las gestiones del ya frágil gobierno virreinal español (que en plena guerra de la independencia española contra Francia iba perdiendo el control sobre sus colonias en América) concluyen con la firma del Tratado Adams-Onís, por el que España cede Florida, ya ocupada por tropas estadounidenses; a cambio Estados Unidos se compromete a no hacer más exigencias territoriales (Francia también había vendido la Luisiana en 1803).
En 1821 México logra su independencia de España. Dos años después (en 1823) el gobierno estadounidense reconoce a México como nación independiente y envía a Joel Robert Poinsett como representante para firmar un tratado de amistad y comercio. Se firma un tratado de límites, pero el gobierno de Estados Unidos intenta anexionar Texas en 1825 ofreciendo un millón de dólares por la compra del Estado. La propuesta se elevó a cinco millones dos años después, pero en ambos casos fue rechazada por México.
Hacia 1834 miles de colonos estadounidenses se habían establecido en Tejas, (que formaba parte de México), con el permiso del gobierno mexicano; Stephen F. Austin fue el principal promotor de llevar emigrantes anglosajones a Texas (también habían algunos colonos franceses de la Luisiana y de la Florida). Esta corriente fue alentada y apoyada también por Andrew Jackson cuyo antiguo colaborador, Samuel Houston, jugó un papel importante en el desenlace de esta invasión pacífica.
A los mexicanos les parecía injusto que los colonos estadounidenses hubieran recibido tierras gratis en Texas con unas condiciones que ellos consideraban generosas, mientras que a los colonos les resultaban injustas u onerosas: la prohibición de tener esclavos (era ilegal en México), la obligación convertirse en católicos, y además, acostumbrados a impuestos bajos y a una mayor libertad de comercio, cuando se terminó el período de importación libre que les había concedido el gobierno mexicano, se negaron a pagar tributos y apoyaron el contrabando de productos mucho más baratos que traían naves estadounidenses a través del Golfo de México. La subida al poder de Santa Anna, que estableció un régimen centralista y represivo y pretendió el desarme obligatorio de los colonos, empeoraría la situación más adelante.
Algunos prominentes generales como Manuel Mier y Terán, que en aquel entonces era general comandante de los Estados Internos de Oriente, hicieron que el congreso de México en los tiempos en los que gobernó Anastasio Bustamante aceptara una serie de propuestas entre las que figuraban las siguientes:
Que Texas fuera habitada por españoles mexicanos.
Establecer el comercio entre Texas y Veracruz, utilizando los puertos de Galveston y Veracruz.
Establecer Fortines entre Texas y los Estados Unidos.
Sin embargo, el proyecto nunca prosperó y las pocas medidas tomadas desaparecieron hacia 1832.

Mapa de México en 1836.
Texas declaró su independencia de México en 1836 (en esa declaración sólo había un mexicano, Lorenzo de Zavala, siendo todos los demás «texanos mexicanos rebeldes» originarios de varios y diversos estados de Estados Unidos). Tras sufrir varias derrotas (la más conocida fue la batalla de El Álamo), los rebeldes vencieron finalmente a las tropas al mando de Santa Anna en la batalla de San Jacinto, capturando al presidente; este firmó en prisión el Tratado de Velasco, en el que reconoce la independencia del nuevo estado y la frontera del río Bravo. México desconoció la validez del Tratado, la independencia de Texas y el nuevo límite fronterizo (el límite entre los estados de Tamaulipas y Texas era el río Nueces). En los años siguientes se produjeron algunas incursiones militares de tropas mexicanas que llegaron a ocupar San Antonio, pero que acabaron replegándose en cada ocasión al sur de río Bravo.
En 1845 Texas ingresó como parte de Estados Unidos con categoría de estado y ese evento desencadenó los sucesos que habrían de conducir a la guerra. Ese mismo año crecieron las tensiones entre los dos países sobre estos territorios cuando el gobierno de EE.UU. ofreció pagar la deuda mexicana a los colonos estadounidenses si México permitía que EE.UU. le comprara los territorios de Alta California y Nuevo México. La propuesta fue rechazada por el gobierno mexicano. Se rompen las relaciones diplomáticas entre ambos países vecinos y se retira de Washington el representante del gobierno mexicano, Juan Nepomuceno Almonte.

Cartel con la Declaración del Pueblo de Tejas 1835
El envío de tropas por el presidente estadounidense James K. Polk al territorio disputado en la frontera texana, entre el río Bravo y el río Nueces, acabó desembocando en el primer enfrentamiento entre tropas de ambos países, que se produjo el día 25 de abril de 1846 al norte del río Bravo, en el lugar llamado Rancho de Carricitos, cuando una patrulla estadounidense de 63 hombres, al mando del capitán Seth Thornton que estaba en misión de exploración fue emboscada por fuerzas al mando del general Anastasio Torrejón.
Este enfrentamiento le dio a James Polk el motivo para pedir la declaración de guerra contra México, el Congreso de Estados Unidos declaró la guerra a México el día 13 de mayo de 1846, lo que le permitiría conservar Texas y apropiarse de los codiciados territorios de la Alta California y Nuevo México como indemnización de guerra. Finalmente se terminaría el enfrentamiento armado y la invasión de casi todo el territorio mexicano con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo y la desocupación de la capital de México a partir del 2 de febrero de 1848.
Declaración de la guerra
El gobierno estadounidense hizo caso omiso de la opinión mexicana de que el límite de la frontera sur de Texas era el río Nueces, y ordenó al general Zachary Taylor establecer tropas entre los ríos Nueces y Bravo.
Para México se trataba de una ocupación de territorio perteneciente a Nuevo Santander, territorio mexicano en esa época, que abarcaba lo que hoy es el Estado de Tamaulipas y el territorio al norte del río Bravo (río Grande) hasta el río de las Nueces. El general Pedro Ampudia envió al general Taylor una carta intimándole que deshiciera su fuerte y se retirara hasta más allá del río Nueces. La carta fue ignorada, y las tropas estadounidenses avanzaron más al sur, hasta la desembocadura del río Bravo, donde comenzaron a construir el Fuerte Brown.
El primer choque armado se produjo el 24 de abril de 1846 en un lugar llamado Rancho Carricitos, que se encuentra en Texas, al norte del río Bravo y cerca del actual territorio mexicano de Tamaulipas, cuando dos mil lanceros de la caballería mexicana capturaron una unidad de 63 dragones estadounidenses en misión de exploración.
Inmediatamente el presidente Polk solicitó al Congreso una declaración de guerra, iniciando su discurso con las famosas palabras: «Sangre estadounidense ha sido derramada en suelo estadounidense...» (El enfrentamiento se había producido en la zona de territorio que EE.UU. reclamaba como propio). El congreso de EE.UU. declaró la guerra el 13 de mayo de 1846. Los estadounidenses norteños y los whigs (republicanos) generalmente se opusieron a la guerra mientras que los sureños esclavistas y los demócratas tendieron a otorgar su apoyo. Por su parte, el general Taylor inició las hostilidades aún sin haber recibido la noticia de la declaración de guerra formal entre los dos países y así presentó batalla a los mexicanos al mando de Arista en Palo Alto y en la Resaca de la Palma o Resaca de Guerrero, el 8 y 9 de mayo.
México declaró la guerra diez días después, el 23 de mayo de 1846, enfrentando así una guerra para la que no estaba preparado ni económica, ni militarmente, teniendo un ejército que resultó no siempre equipado para el combate, y según el historiador Vicente Riva Palacio, en su obra México a Través de los Siglos, citado por Humberto Mussachio: «sus jefes, más preocupados por obtener empleos bien remunerados y otros privilegios, principalmente Santa Anna actuaron, con sus excepciones, impulsados por la cobardía y la traición».[1]
Batallas
Después de las declaraciones de guerra, las fuerzas estadounidenses invadieron territorio mexicano en diversos puntos. En el Pacífico, la fuerza naval al mando de John D. Sloat fue enviada para ocupar California y reclamarla para EE.UU. debido a preocupaciones de que Gran Bretaña también intentase ocupar el área. Sloat se alió con colonos anglosajones del norte de California quienes previamente habían declarado una República Independiente de California y habían ocupado varias ciudades clave.
El gobierno de Estados Unidos ordenó a su ejército atacar los siguientes puntos de México: Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y otros puntos hacia el sur. También invadió Monterey (Alta California). Por otra parte, se bloquearon los puertos de Tampico, Carmen, Guaymas, Mazatlán y San Blas, entre otros.

Batalla de Monterrey
El 7 de agosto de 1845, el Comodoro estadounidense David Connor intentó sin éxito tomar el Puerto de Alvarado, Veracruz. El 15 de octubre de 1846 volvería a fracasar en el empeño (Batalla de Santa Teresa (1846)).
Mientras tanto, las tropas del ejército de EE.UU. (bajo el mando de Stephen W. Kearny) ocuparon Santa Fe (Nuevo México); posteriormente Kearny condujo una pequeña tropa a California, donde, después de algunos reveses iniciales, se unió con las fuerzas navales bajo el mando de Robert F. Stockton para ocupar San Diego y Los Ángeles.
La fuerza principal guiada por Taylor continuó a través del río Bravo hacia México, derrotando a las fuerzas de Pedro Ampudia en la batalla de Monterrey en septiembre de 1846, tras una fiera resistencia de los regiomontanos que resistieron durante varias semanas.

Batalla de Chapultepec
El 23 de octubre de 1846, las tropas estadounidenses abordo de 7 buques al mando del Comodoro Matthew C. Perry, tomaron el puerto de Frontera, Tabasco que se encontraba sin guarnición, y el 25 de octubre enfilaron sobre la capital del estado San Juan Bautista emplazando a las autoridades tabasqueñas a rendirse, solicitud que fue rechazada por el Gobernador Juan Bautista Traconis, iniciando así la Primera Batalla de Tabasco, la que terminó el 26 por la tarde con una victoria de las fuerzas tabasqueñas, siendo esta una de las pocas batallas ganadas por México en esta guerra. Los estadounidenses se retiraron hacia el puerto de Frontera iniciando un bloqueo para impedir la entrada de víveres y bastimientos para las tropas tabasqueñas.
El Gobernador Juan Bautista Traconis, solicita al gobierno mexicano apoyo con pertrechos de guerra, pero al no recibirlos, el 9 de noviembre declara a Tabasco separado de la nación mexicana. Sin embargo el 8 de diciembre, se levanta en la capital del estado un ácta rectificando la separación.
Al tiempo el Estado de Yucatán se independizó por segunda vez y se produjo un levantamiento federalista en la ciudad de México, derrocándose el gobierno de Mariano Paredes y propiciándose el regreso de Santa Anna de su exilio cubano en diciembre de 1846, estableciéndose un nuevo gobierno con Valentín Gómez Farías como vicepresidente.
Santa Anna marchó personalmente hacia el norte para enfrentarse a Taylor en la Batalla de la Angostura, conocida en los EE.UU. como Batalla de Buena Vista el 22 y 23 de febrero de 1847. A pesar de ir ganando la batalla, al caer la noche Santa Anna interrumpió el combate declarándose vencedor y emprendió una inmediata retirada (muy discutida y criticada por la historiografía mexicana) que en la práctica equivalió a una derrota y que sorprendió al mismo Taylor. Lo no discutible es que la invasión fue detenida en este punto.
Santa Anna deja a Gómez Farías como presidente interino del país con la encomienda de que hiciese acopio de recursos para afrontar la guerra, a tal efecto en enero de 1847 se emite una ley que autorizaba al gobierno federal a apropiarse de los bienes de la Iglesia por valor de 15 millones de pesos. Ante esta ley, el pueblo y el clero se levantan en armas en la ciudad de México hasta el punto de que la muchedumbre enardecida impidió que Gómez Farías pudiera salir del Palacio Nacional. Frente a esta situación, Santa Anna se vio obligado a abandonar temporalmente las acciones. Ya en la ciudad de México, anuló el decreto a cambio de una aportación "voluntaria" del clero por 100 mil pesos.
Mientras tanto, en vez de reforzar las tropas de Taylor para un avance continuo, el presidente Polk abrió un segundo frente, mandando un ejército bajo el mando del general Winfield Scott en marzo de 1847, que se transportó por mar, con parte de las fuerzas de Taylor, al puerto de Veracruz, para iniciar la invasión del centro de México.
Scott ganó el puerto de Veracruz tras un cruento bombardeo donde murieron muchos civiles, y marchó hacia la Ciudad de México con ayuda de la Mexican Spy Company («Compañía de espías mexicanos»), un grupo de mexicanos que apoyaron al lado estadounidense y actuaron como guías, ayudando a ganar la batalla de Cerro Gordo.
En el otro frente, el 16 de junio de 1847, nuevamente las tropas estadounidenses al mando de Matthew C. Perry, atacan la capital tabasqueña San Juan Bautista, desarrollándose la Segunda Batalla de Tabasco, pero en esta ocasión sin víveres ni bastimentos militares suficientes, la capital cae en poder de los estadounidenses, y el Comodoro Perry nómbra al General Vant Brunt Gobernador de Tabasco.
Después de que Scott tomó Puebla sin encontrar resistencia se dieron las importantes batallas de Padierna, Churubusco y Molino del Rey; el castillo de Chapultepec cayó, en una defensa en la que intervinieron los jóvenes cadetes de ese plantel militar y muriendo varios de ellos, (los Niños Héroes). Durante el asalto cayeron prisioneros los generales Mariano Monterde (Director del Colegio Militar de México) y Nicolás Bravo (Antaño héroe de la independencia).
La caída de Chapultepec tuvo dos consecuencias inmediatas: la ocupación por los estadounidenses de la ciudad de México y la nueva renuncia de Santa Anna a la presidencia del país.
Fin de la guerra

Cesión Mexicana.
El Tratado de Cahuenga, firmado el 13 de enero de 1847, en Los Ángeles, finalizó las disputas en California. El nuevo gobierno encabezado por Manuel de la Peña y Peña inició las negociaciones de paz con los Estados Unidos que culminaron con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, totalmente redactado por Estados Unidos; firmado en la villa de Guadalupe Hidalgo (Hoy parte de la Ciudad de México) el 2 de febrero de 1848, el cuál finalizó la guerra y otorgó a EE.UU. el control sobre Texas, el territorio en disputa entre México y Texas que comprendía toda la tierra al norte del Río Bravo y los territorio conocidos como Alta California y Santa Fe de Nuevo México; apropiándose de lo que hoy son los Estados de Arizona, California, Nevada, Utah, Nuevo México y partes de Colorado,Wyoming, Kansas y Oklahoma. Significando esto para México, la pérdida más de 800.000 millas cuadradas (más de 2.100.000 km²) de tierra, 55% de su territorio nacional. A cambio, Estados Unidos pagaría en 3 pagos, 15.000.000 de dólares como gastos de guerra y cubriría los daños sufridos por sus connacionales en México.
Los territorios anexados contenían aproximadamente 1.000 familias Mexicanas en Alta California y 7.000 en Nuevo México.
Combatientes [editar]

Ocupación estadounidense de la Ciudad de México
Durante el curso de la guerra, murieron alrededor de 12,000 soldados estadounidenses, pero sólo unos 1,700 en combate; los demás fallecieron por enfermedades y condiciones insalubres, cosa bastante habitual en las guerras de la época. Se estima que murieron 25,000 soldados mexicanos, la mayoría en combate. De un 30 a 40% de las bajas mexicanas permanece de alguna manera en el misterio.
Un grupo notable de combatientes que es recordado controversialmente, fueron los integrantes del Batallón de San Patricio, un grupo de inmigrantes, católicos, (la mayoría de Irlanda) que abandonaron el ejército estadounidense desde los primeros encuentros bélicos y que se pasaron al lado mexicano. Hay quienes les consideran desertores; sin embargo, otras versiones históricas plantean que no lo fueron, sino que
fueron leales a sí mismos, al sueño de ser libres que les había traído a América[2]
De acuerdo a la versión promexicana, el cambio de bando se produjo por simpatía hacia la causa mexicana, también por el recuerdo de la actuación inglesa en Irlanda, así como por el catolicismo compartido (dentro de la sociedad estadounidense, mayoritariamente protestante, los católicos estaban bajo sospecha). Muchos murieron en las sucesivas batallas de la guerra, y los que fueron capturados fueron marcados como desertores y condenados a trabajos forzados si se habían alistado antes de la declaración de guerra y ahorcados si lo hicieron después de ella. Se dieron instrucciones para que lo último que vieran fuese cuando se arriara la bandera mexicana y se izara la bandera estadounidense en Chapultepec. Un gran número de estos combatientes que fueron apresados ya en las últimas batallas fueron conducidos al cadalso colectivo muy cerca de la actual Plaza de San Jacinto, un jardín ubicado en el barrio de San Ángel, en la Ciudad de México, donde hoy se alza un monumento de tributo al batallón de irlandeses.
De acuerdo a datos del Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos, el último sobreviviente estadounidense de este conflicto, Owen Thomas Edgar, murió el 3 de septiembre de 1929, a la edad de 98 años.
Implicaciones políticas de la guerra

Organización territorial de México durante la Primera y Segunda Repúblicas Centralistas. Delineado en rojo, el territorio reclamado por la República de Texas.
México perdió el 51% de su territorio durante la guerra, cediéndolo a Estados Unidos. Santa Anna huyó al autoexilio a Venezuela. En EE.UU., la victoria en la guerra trajo un surgimiento de patriotismo, y con la adquisición de los territorios al oeste —en 1846, Estados Unidos había adquirido la parte sur de Oregón— parecía cumplirse con las creencias del «destino manifiesto».
Mientras que el filósofo y escritor Ralph Waldo Emerson rechazó la guerra como un «medio de obtener el destino de Estados Unidos», tuvo que aceptar que «la mayoría de los grandes resultados de la historia se han logrado por medios indignos». La guerra hizo de Zachary Taylor un héroe nacional, un partidario whig sureño, quien fue elegido como presidente en las elecciones de 1848.
Sin embargo, este período de euforia nacional no duraría mucho tiempo. La guerra había sido ampliamente respaldada en los estados sureños pero fue rechazada por los estados del norte. Esta división se desarrolló extensamente debido a las expectativas de cómo la expansión de Estados Unidos afectaría al tema de la esclavitud.
En ese tiempo, Texas reconoció la institución de la esclavitud, pero México no lo hizo (la esclavitud estaba prohibida en México desde la firma de la constitución federal de 1824). Muchos abolicionistas (antiesclavistas) norteños vieron la guerra como un intento de expandir la esclavitud y asegurar su influencia continua en el gobierno federal por parte de los dueños de esclavos. El escritor estadounidense Henry David Thoreau publicó su ensayo Desobediencia civil y se rehusó a pagar impuestos para solventar la guerra debido a que la consideraba una guerra injusta y de intereses imperialistas.
Durante el primer año de la guerra, el congresista demócrata David Wilmot introdujo una ley que prohibía la esclavitud en cualquier territorio capturado de México. Esta ley, que se conoció como el Proviso (cláusula) Wilmot causó una protesta inmediata de los sureños en ambos lados del congreso.
Para los sureños, parecía que el norte estaba dispuesto a abandonar la paridad dentro del senado, y la cláusula de Wilmot encendió la hostilidad entre las dos secciones. La ley por sí misma fue aprobada por la Casa de Representantes, pero falló en el Senado, con ambos votos en las líneas seccionales.
En 1848 los demócratas (pro esclavistas) propusieron una nueva solución al tema de cuáles territorios podrían tener permiso de esclavitud, conocida como «soberanía popular». Esto permitía a los votantes dentro del territorio a determinar por ellos mismos si permitirían la esclavitud dentro de su territorio. El Acta de Kansas-Nebraska en 1854 hizo más popular la soberanía popular de las tierras, deshaciendo el Compromiso de Misuri. En protesta de estas acciones, el Partido Republicano se organizó ese año con oponentes de la expansión de la esclavitud.
Ulysses S. Grant, que sirvió en la guerra bajo el mando de Scott, consideraría más tarde que esta guerra fue una de las causas de la Guerra Civil Estadounidense: «La ocupación, separación y anexamiento [de Texas] fue... una conspiración para adquirir territorio del cual los estados esclavistas pudiesen formar una unión americana». El también dijo "No creo que haya habido una guerra más injusta como la que Estados Unidos le hizo a México, era seguir el mal ejemplo de las Monarquías Europeas".[3] Muchos de los altos rangos de la guerra de Intervención pelearon en la posterior Guerra Civil, incluyendo a Grant, Ambrose Burnside, George McClellan, Stonewall Jackson y Robert E. Lee.

la guerra de los pasteles


La Guerra de los Pasteles.
La guerra de los pasteles fue el primer conflicto bélico entre México y Francia, y formalmente tuvo lugar entre el 16 de abril de 1838 y el 9 de marzo de 1839.
Las primeras décadas de la historia Independiente de México, fueron de anarquía y desorden en los aspectos económico, político y demográfico.La inestabilidad del país se reflejaba en todos los órdenes de la sociedad, y en particular en las fronteras la migración ilegal y el contrabando eran comunes por la falta de vigilancia.Debido a esto y muchos problemas, México estaba en la mira de los países extranjeros, dispuestos a intervenir cuando lo consideraran oportuno.
A partir de la consumación de la Independiente en 1821, los fraceses, que profesaban la misma religión, y además pertenecían a una cultura que influía grandemente en la mexicana, pudieron radicarse en el país, consagrandose al comercio, la pequeña industria, el artesanado e ingresando en el ejército nacional.
En 1827, se había celebrado un convenio con Francia bajo el nombre de "Declaraciones Provisionales", que sentaban las bases para el futuro arreglo de las relaciones entre ambos países.
La colonia francesa era próspera y bien vista cuando Francia reconoció en 1830 la Independencia y en el momento en que se firmaron los acuerdos comerciales de 1831 y 1832, que otorgaron a la nación francesa y sus ciudadanos el tratamiento de nación más favorecida.
Las rebeliones y asonadas ocurridas en las primeras décadas afectaron tanto a los mexicanos y extranjeros, al igual que los préstamos forzosos que el gobierno impuso a la población para salir de sus apuros económicos.
De esos hechos, y a través del barón Deffaudis, embajador de francés, los comerciantes franceses avecinados en México enviaron una serie de reclamaciones, que fueron recibidas en Paris con alarma.Entre estas reclamaciones, se encontraba la del señor Remontel, dueño de un restaurante de Tacubaya, donde algunos oficiales del presidente Santa Anna en 1832 se habían comido unos pasteles sin pagar la cuenta, por lo cual exigía ser indemnizado. Ese fue el motivo a que el pueblo mexicano identificara a esta guerra con Francia con el nombre de "Guerra de los Pasteles".
Deffaudis, en un comunicado a su gobierno le indicaba que había que actuar con energía.Al responder el Ministro de Relaciones a las reclamaciones francesas y no estar de acuerdo. En consecuencia Deffaudis, pidió sus pasaportes y abandonó México y regresó a Francia, para volver en marzo acompañado de diez barcos de guerra que apoyaban las reclamaciones de su gobierno.
Deffaudis redactó el 21 de ese mes un ultimátum al gobierno exigiéndole el pago de seiscientos mil pesos para cubrir daños ocasionados a los franceses. Exigía también, que fueran retirados varios oficiales del ejército y se exceptuara a los franceses de los préstamos forzosos expidiendo una ley especial.Fondearon frente a la Isla Sacrificios, Veracruz, amenazando con invadir el territorio mexicano si México no cumplía las condiciones de Deffaudis.
Como el gobierno de Anastasio Bustamante se negaba a tratar con Deffaudis mientras hubiera fuerzas navales francesas frente a Veracruz, el comandante de éstas, almirante Bazoche, declaró bloqueados todos los puertos del Golfo, incautó a las naves mercantes mexicanas, comenzando un bloqueo que duraría ocho meses, desde el 16 de abril de 1838 que se rompieron las relaciones.
Al ver que México no cedía ante la presión, Francia envió en octubre veinte barcos más bajo el mando del contraalmirante Charles Baudin y se reunió en Jalapa con el ministro de relaciones interiores y exteriores de México don Luis G. Cuevas, quien se negó a exceptuar a los franceses de préstamos forzosos y de ventajas comerciales. Aceptó pagar la indemnización de seiscientos mil pesos en un plazo de seis meses. Inconforme, Baudin amenazó con iniciar las hostilidades el 27 de noviembre, lo cual realizaron 26 navíos con cuatro mil hombres, que atacaron San Juan de Ulúa causando graves daños y gran numero de muertos.
Retirado desde su regreso de Estados Unidos, Santa Anna observó los movimientos de la escuadra enemiga y decide actuar. Se entrevistó con Rincón y ante la grave situación aceptó el consejo de los oficiales de rendir fortaleza. Los franceses obligaron a Rincón a reducir la guarnición de Veracruz a mil hombres, a recibir a los expedicionarios e indemnizarlos. El Congreso desautorizó a Rincón y nombró a Santa Anna defensor de Veracruz. Éste llamó a Mariano Arista, quien fue hecho prisionero al ser sorprendidos por los franceses, mientras Santa Anna lográ escapar.
Las tropas francesas atacaron varios puntos fuertes y cuando se retiraban, Santa Anna, que había recibido refuerzos, intentó atacar en muelle al contra-almirante Baudin, las cuales contraatacaron utilizando un cañón que mató al caballo de Santa Anna destrozándole a éste la pierna izquierda, forzado el ejército nacional a abandonar Veracruz, este hecho provocó en la capital descontento, culpándose al presidente Bustamante de esos hechos.
La intervención de Santa Anna en la defensa de Veracruz le sirvió para recuperar su prestigio, lo que capitalizó muy bien, habiendo logrado que lo propusieran para ocupar la presidencia en tanto Bustamante salía a combatir un alzamiento federalista en Tampico. Como presidente interino, Santa Anna se dio cuenta de que resultaba conveniente llegar a un arreglo con Francia, ya que Baudin había levantado el bloqueo de los puertos controlados por los federalistas. Por otra parte, el ministro inglés Richard Pakenham intervino con el fin de evitar daños al comercio británico, quien consiguió reunir a los representantes mexicanos con el contraalmirante Baudin.
El 9 de marzo de 1839 se firmó un tratado de paz, en el cual México se comprometió a pagar las indemnizaciones exigidas (seiscientos mil pesos en total), en plazos cómodos y del modo que menos podía perjudicar el erario nacional.Francia retiró, a cambio, la flota invasora, desistió de la indemnización a los gastos de guerra y el desconocimiento de las Declaraciones Provisionales de 1827 devolviendo además las naves incautadas.
Esta guerra no impidió que Francia siguiera ejerciendo gran influencia en el desarrollo cultural de México.

el plan de casamata


Plan de Casa Mata
El Plan de Casa Mata fue proclamado en febrero de 1823 por Antonio López de Santa Anna al que posteriormente se le unirían Vicente Guerrero, Nicolás Bravo y jefes del ejército imperial (el propio ejército de Iturbide) como Echávarri, Cortázar y Lobato. Tenía la intención de reinstalar el congreso y declarar nulo el imperio, no reconociendo a Iturbide como Emperador de México. (Ver Primer Imperio Mexicano). Cambió así este documento la forma del estado mexicano de Monarquía a República y provoca la ascensión al poder de un triunvirato formado por Pedro Celestino Negrete, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria, lo que convierte a este último en el primer presidente de la República mexicana.
Antecedentes
Las conspiraciones tenían el propósito de derrocar el imperio de Iturbide a favor de una república, pero fueron descubiertas y disueltas. Entre sus miembros había 19 congresistas, que fueron encarcelados. Iturbide decide entonces disolver el congreso e instalar una Junta Nacional Instituyente.
Hubo varios levantamientos, entre los que destacó el levantamiento de diciembre de 1822. El líder ideológico de este levantamiento, entre otros, era Miguel Santa María, que más tarde atraería al movimiento al entonces resentido Antonio López de Santa Anna.
Repercusiones
Se percatan de la importancia de este movimiento cuando empieza a tomar fuerza, por lo que decide reinstalar el Congreso; que se ocuparía de decidir si Iturbide seguiría gobernando. Pero éste abdicó y se marchó a Italia con la consigna posterior de muerte en caso de volver a pisar territorio mexicano. Esto sucedio sin duda en el año de 1824, a su regreso y en el intento por recuperar el poder, fue asesinado.

quien es santa anna?


Antonio López de Santa Anna
Militar y político mexicano (Jalapa, 1795 - México, 1877). Era un joven capitán del ejército español cuando estalló la insurrección anticolonial en 1810. Tras luchar en el bando virreinal, apoyó a Iturbide una vez que éste se hizo con el poder y proclamó la independencia (1821). Luego encabezó la sublevación que derrocó al régimen monárquico de Iturbide y abrió el proceso para convertir a México en una República federal (1822-24).
Antonio López de Santa Anna
Desde entonces se convirtió en el «hombre fuerte» del país por espacio de cuarenta años, si bien su presencia formal al frente del poder político fue intermitente. Su prestigio militar se acrecentó cuando consiguió rechazar una expedición enviada por España con intención de restaurar el régimen colonial en 1829.
Después de derrocar a los gobiernos establecidos en 1829 y 1832, en 1834-35 asumió personalmente la presidencia de la República. Carente de ideas propias, Santa Anna fue un demagogo populista, que empezó gobernando con los federalistas anticlericales, para aliarse luego con los conservadores, centralistas y católicos, con los que tenía mayor afinidad.
En 1835 suprimió el régimen federal aplastando por la fuerza a sus defensores; este refuerzo del centralismo desencadenó la rebelión de Texas, territorio del extremo noreste de México con fuerte presencia de colonos anglosajones. Atacó Texas con su ejército, enfrentándose también a los Estados Unidos, que prestaban apoyo a los rebeldes (1836); pero fue derrotado y hecho prisionero en San Jacinto, enviado a Washington y liberado por el presidente Jackson tras entrevistarse con él. Había perdido así su ya escasa popularidad; pero una expedición militar francesa contra Veracruz le dio la oportunidad de redimirse en 1838, rechazando al invasor y recuperando su carisma de héroe nacional (perdió una pierna en el combate). Aprovechando esa popularidad volvió a erigirse en dictador en 1841-42; aunque fue obligado a dejar el poder ante la desastrosa situación económica que provocó su gobierno.
Regresó de su exilio en Cuba al año siguiente, al estallar el conflicto entre México y Estados Unidos por la anexión a este país de la antigua provincia mexicana de Texas (independiente desde 1836). Santa Anna, que se veía a sí mismo como el Napoleón de América, se negó a negociar con Estados Unidos a pesar de su situación de inferioridad: provocó así la invasión estadounidense de Veracruz, Jalapa y Puebla (1846). Completamente derrotado, tuvo que firmar el Tratado de Guadalupe-Hidalgo (1848), por el que México perdió casi la mitad de su territorio (además de Texas, California, Arizona, Nuevo México, Nevada, Colorado y Utah).
Partió otra vez al exilio, pero regresó en 1853 para instaurar de nuevo una dictadura conservadora, derrocada por Juárez en 1855. Ya sin poder político, volvió a México en dos ocasiones: la primera durante la ocupación francesa y el Imperio de Maximiliano, que le hizo mariscal (también entonces intentó sin éxito recuperar el poder); y la última en 1874, después de la muerte de Juárez, para pasar sus últimos años pobre, ciego y olvidado por todos.

sábado, 13 de febrero de 2010

cuento incentado acerca de la consumacion de la independencia


La consumacion de la independencia

bueno, primero esto es una etapa de la independencia de mèxico esta etapa es lo que sucede cuando ya termina.


una vez que agustin de iturbide cumple su proposito deja sin inportancia a vicente guerrero y a guadalupe victoria que se habian unido para luchar por la independencia de mèxico le dijo vicente guerrero a iturbide como se te ocurre dejarnos como si no existieramos si nosotros te ayudamos, para ganar la lucha de la independencia y agustin de iturbide le contesto: -solamente los ultilize para lograr mi objetivo tomar el poder y vicente guerrero le responde:-pero iturbide como es posible eso no eso solo fue una trampa. entonces iturbide dijo: yo agustin e iturbide voy a elaborar un plan de iguala onde establecere una republica monarquica es decir que yo voy a gobernar en todo el pais sin tomar en cuenta la constitucion de apatzingan que elaboro morelos, no yo no voy a dividir el poder yo, voy a tomar todo el poder. a cabo de unos meses dijo_ yo agustin de iturbide mandò a que eliminen el congreso porque ustedes me estorban , y el congreso le respnde: pero como se te ocurre hacer eso agustin de iturbide si tu dijiste que tu ibas a hacer el congreso-entonces agustin de iturbide no les hizo caso cuando un soldado antonio lopez de santa anna dijo al congreso: yo los voy a apoyar para que quitemos a iturbide del poder y se establesca el poder republicano : una vez que iturbide se dio cuenta de que antonio lopez de santa anna estaba con el congreso para ponerse en su contra dijo: -no. y ahora que voy a hacer , bueno les voy a decir que van a seguir los del congreso para que no se pongan en mi contra. entonces eso fue posible se quedo el congreso, mientras que en otros estados le llego una gran sospresa porque vicente guerrero, guadalupe victoria y nicolas bravo estaban elaborando la constitucion de 1824 para quitar a iturbide del poder entonces, iturbide se di cuenta y dijo: chin y ahora que voy a hacer entonces, iturbide salia alas calles y la gente le gritaba "traidor" y le arrojaban piedras entonces iturbide dijo : a partir de ahora renuncio. y despues de dos años no se ponian de acuerdo para estableser un sistema, republicano o monarquico y aun no tubo presidente nuestro pais esos dos años esta gente empezo a decir muy malas cosas de los presidentes.

Mi descripcion


hola me llamo vanessa estudio en una escuela tengo 13 años estudio en 3º de secundaria mis materias favoritas son: historia, educacion artistica, educacion fisica, quimica y un poco las matematicas me gustaria estudiar computacion porque me gusta mucho me gusta tambien la musica y convivir con mi familia y amigos, amigas esto es lo que yo redacto como una parte de mi descripcion

miércoles, 10 de febrero de 2010

quien elaboro el plan de iguala?

EL PLAN DE IGUALA
Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu o Agustín I de México (27 de septiembre de 1783 en Morelia,Michoacán- 19 de julio de 1824 en Padilla,Tamaulipas) fue un político y militar mexicano y primer emperador de México. Durante la primera época de la guerra por la independencia de México, Iturbide combatió a los insurgentes mexicanos como parte del ejército real español. Posteriormente, en el marco de la reforma liberal en España, pactó con Vicente Guerrero, jefe de los independentistas en la Sierra del Sur. Presidió como Regente el primer gobierno independiente mexicano en 1821, y en julio de 1822 fue proclamado Emperador con el nombre de Agustín I de México. Nació en Valladolid, Nueva España (hoy Morelia, Michoacán México), el 27 de septiembre de 1783. Sus padres son José Joaquín de Iturbide y Arreguí, oriundo de la villa de Peralta, Navarra (España) y de María Josefa de Arámburu y Carrillo de Figueroa, quien también provenía de una noble familia de Navarra y Vizcaya[cita requerida]. Ingresó al seminario pero pronto cambió su vocación religiosa por la carrera militar donde destaco: en 1797 ingresó al regimiento de su ciudad. Siendo oficial del ejército español, se negó a colaborar en el alzamiento independentista de Miguel Hidalgo y Costilla y se le acusa de participar en la detención de revolucionarios en Valladolid, pero no se ha comprobado. Cuando las tropas de Hidalgo tomaron esa ciudad, en octubre de 1810, huyó a la Ciudad de México y participó en la batalla del Monte de las Cruces con el grado de capitán.
Acuerdo
Finalmente, Iturbide logra convencer a Guerrero y llega a un acuerdo con él el 24 de febrero de 1821 en la población de Iguala sellado con el llamado "abrazo de Acatempan". Como consecuencia de ello, se proclama el Plan de Iguala o de las Tres Garantías, un programa político cercano tanto a los tradicionalistas católicos como a los liberales, que declara la independencia, un régimen monárquico constitucional, cuyo trono es ofrecido a Fernando VII de España o a alguno de sus hermanos, así como la exclusividad de la religión católica "sin tolerancia de otra alguna". Para sostener el plan, se conforma el llamado Ejército Trigarante que reúne las tropas de Iturbide y de los insurgentes y al que se irían uniendo poco a poco la mayoría de las demás guarniciones realistas del país.